Rosa Ramírez Ríos
Gran Circo Teatro
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Gran Circo Teatro
Rosa nació en Tocopilla el 29 de julio de 1953, y desde su propio Macondo parte a Santiago a cultivar su primera pasión, la danza, así llega a estudiar a la “Escuela coreográfica de Malucha Solari”, de allí fue descubierta por el Maestro Rodolfo Reyes, quien la invita a ser parte del Ballet Folclórico Nacional y el Conjunto de Danza Contemporáneo
“Me dedico al quehacer teatral desde el año 1975 cuando ingreso al Departamento de Teatro de la Universidad de Chile, obteniendo mi titulo de Actriz el 1987. Al egresar, junto a mis colegas Andrés Pérez Araya y Juan Edmundo González, fundamos el TEUCO, teatro urbano contemporáneo, colectivo que trabaja de manera acuciosa en la recuperación del teatro callejero en Santiago de Chile, desarrollando técnicas y habilidades estéticas y de contenidos necesarios de compartir con el transeúnte que puede convertirse en el público de nuestra propuesta teatral callejera, vivíamos bajo la dictadura militar que derroco al Presidente Salvador Allende Gossen. Este trabajo lo desarrollo entre los años 1980-1983 y para mi es mi gran escuela como teatrista y como ciudadana. El año 1988 junto a Andrés Pérez Araya, participo en la creación de la Compañía Profesional Independiente Gran Circo Teatro y desde allí soy la creadora del personaje teatral mas recordado y querido por la gente sencilla de mi pueblo, la Negra Ester, a quien di vida durante 24 años en el emblemático montaje LA NEGRA ESTER, obra teatral creada por Andrés Pérez Araya.
Fue en octubre de 1988, luego del plebiscito, que Rosa probaría por primera vez el sentir la piel de la “Negra Ester”… y así seria hasta octubre del 2012 en Mejillones.
“En la actualidad he consolidado mi propuesta teatral y soy parte activa de los que se conoce como resistencia cultural, porque sigo creyendo que a través del teatro, con el teatro, es que podemos transformar nuestro mundo interior y también nuestro entorno social. En la actualidad me desempeño como actriz, monitora/facilitadora, panelista, tramoya teatral, administradora, oficinista, gestora, o sea teatrista. Presido la Fundación Andrés Pérez Araya, entidad con la que trato de proteger el legado de Andrés Pérez Araya, a través de la investigación, la formación, la difusión y de la memoria e historicidad del quehacer cultural de Andrés, del Gran Circo Circo Teatro, del teatro popular realizado por tantos hombres y mujeres que no son parte de la historia oficial, pero que son pilares del teatro vocacional y profesional. Parte de mi trabajo es no olvidar cuál es mi origen, cómo es mi país y su idiosincrasia, territorio que ha sufrido grandes atentados contra la clase trabajadora. Historia que me ha tocado vivir de cerca, yo soy hija de la clase obrera y en estos más de 60 años de vida que tengo, sigo trabajando para ser un aporte a la vida civil de este país que amo. “
Comenzó su carrera en la danza e integró el conjunto folclórico Bafona, tras el golpe de Estado de 1973 Rosita ve interrumpida su carrera en la danza. Previamente al integrar el cuerpo de baile de la compañía de Silvia Piñeiro descubrió su amor por el escenario.
En el 2001 participa en su primer largometraje, Rosa se convierte de a poco en una actriz que identifica a la audiencia en papeles de carácter y de mujer chilena, con esto, su semblante se va quedando grabado como un reflejo de la mujer chilena en varias producciones.
Actualmente Rosa se encuentra colaborando con un grupo de estudiantes de la Escuela de Cine, en torno al cortometraje “Madriguera”.
Fue en 1989 cuando Rosa recibió su primer reconocimiento, otorgado por la Asociación de Periodistas de Espectáculos, APES. Desde allí han sido innumerables los premios y reconocimientos que ha recibido, no solo por su labor como actriz.
